1 de Junio de 2021
Katherine Merseth, experta en formación de profesores y prácticas efectivas en el aula de la U. de Harvard:
De acuerdo a la especialista, la crisis sanitaria ofrece una oportunidad para reconsiderar el desarrollo de la educación. Que los educadores apliquen nuevos métodos de enseñanza, trabajen colaborativamente entre colegas y motiven la participación de los alumnos en las clases remotas son parte de sus sugerencias.Aunque la pandemia introdujo nuevas y diversas complejidades a la educación en todo el mundo, este ‘es un momento propicio para rediseñar y reformar las prácticas educativas y así mejorar la vida de estudiantes y docentes’.
La frase la dice Katherine Merseth, experta en formación de profesores, mejoramiento de escuelas en contextos vulnerables y prácticas efectivas en el aula de la U. de Harvard (EE.UU.), quien será parte del seminario gratuito ‘La educación que viene: rediseñando nuestras prácticas para asegurar los aprendizajes’.
La iniciativa, organizada por la plataforma de innovación en educación AprendoEnCasa.org junto con la Oficina Regional de Harvard para Chile y las fundaciones Reimagina y BHP, contará también con la participación de otras dos expertas en educación.
En entrevista con ‘El Mercurio’, Merseth confirma su idea de que la crisis sanitaria representa una ‘oportunidad para que todos los educadores reconsideren la entrega y el desarrollo de la educación. ¿El motivo? ‘Los niños son nuestro futuro. Invertir en su aprendizaje ahora beneficiará a todos los miembros de la sociedad’, precisa.
—¿Qué camino debería seguir la educación pospandémica?
‘Hemos obtenido algunas percepciones positivas y negativas debido a la pandemia. Positivamente, hemos aprendido que el aprendizaje a distancia puede ser útil en determinadas circunstancias en las que los niños se muestran reacios a ir a las escuelas por motivos emocionales, sociales o económicos. También hemos visto que el aprendizaje remoto puede ser una herramienta pedagógica útil para avanzar tanto en el fortalecimiento del aprendizaje, como en la instrucción directa por parte de los maestros. El aprendizaje remoto, que incluye videos de tareas, también se puede utilizar para agrupar a los estudiantes.
Por otro lado, negativamente, la pandemia ha puesto de manifiesto grandes disparidades entre familias y niños con mayores o menores recursos. La necesidad de proporcionar recursos adicionales para los niños desfavorecidos debe convertirse en una clara prioridad para los maestros, directores de escuela y políticas gubernamentales si se quieren hacer realidad los sueños futuros de nuestros países’.
—Considerando que varias escuelas en Chile continúan en clases remotas, ¿qué prácticas serían las más adecuadas para que los estudiantes logren un aprendizaje efectivo?
‘Los estudiantes se beneficiarán de aquellas clases que sean interesantes y que requieran de una mayor participación. Esto incluye, por ejemplo, preguntas de los profesores que requieran respuestas de los alumnos durante las clases, la publicación (en las plataformas de clases a distancia) de comentarios de los estudiantes, temas de discusión propuestos por los maestros (durante las videollamadas), en donde los estudiantes aportan ideas y otras actividades externas que no dependen de la pantalla. Una combinación de tiempo en pantalla y con actividades fuera de ella, debe ser parte de las clases.
Para los docentes, las oportunidades para planificar nuevas lecciones y trabajar con colegas serán esenciales. No funcionará tomar clases previamente utilizadas e intentar impartirlas de forma remota. Al contrario, las clases deben reformularse, incluyendo múltiples actividades y modalidades para aumentar la participación de los estudiantes’.
—En contextos vulnerables, donde la conexión está restringida, ¿qué métodos pueden aplicar los profesores para enseñar a sus alumnos?
‘Los educadores deben trabajar para establecer fuertes vínculos de comunicación con todos sus estudiantes, pero especialmente con aquellos en contextos vulnerables. Esto puede incluir contactar a los alumnos directamente a través de llamadas telefónicas, mensajes de texto, WhatsApp o visitas domiciliarias.
Algunas escuelas y municipios han creado ‘hot spots’ o puntos de acceso, donde los estudiantes pueden acceder a internet desde fuera del edificio del colegio. Si la conexión telefónica y de internet es débil, en algunos lugares están usando incluso la radio para proporcionar material de aprendizaje para los estudiantes’.
—Pensando en adaptarse a los nuevos contextos de educación híbrida, por ejemplo, ¿cómo podría cambiar la formación docente en el futuro?
‘La formación del profesorado se beneficiará de la inclusión de más experiencias que simulen la instrucción remota. Los maestros en formación deben utilizar estos nuevos medios de impartir aprendizajes antes de asumir responsabilidades a tiempo completo. Los nuevos profesores también podrán adquirir una mayor comprensión del aprendizaje socioemocional para incorporar estas prácticas a su enseñanza’.
Recuadro– “Para los docentes, las oportunidades para planificar nuevas lecciones y trabajar con colegas serán esenciales. No funcionará tomar clases previamente utilizadas e intentar impartirlas de forma remota’, asegura la experta.
– Plataforma de innovación educativa
Ana María Raad, creadora de la plataforma AprendoEnCasa.org, parte de los organizadores del seminario donde expondrá Merseth, destaca la colaboración alcanzada por la iniciativa con más de 70 instituciones educacionales.
‘Todo lo anterior nos permitió contribuir con más de 500 recursos de altísima calidad y fácil acceso, en español y gratuitos, que están siendo consultados y utilizados masivamente por profesores y apoderados a nivel latinoamericano’, dice Raad, refiriéndose a los videos, guías y otras actividades educativas disponibles en el sitio web.
Las inscripciones para el seminario, que se llevará a cabo el próximo jueves 10 de junio a las 16:00 horas a través de Zoom, están disponibles en www.aprendoencasa.org.
– “El aprendizaje a distancia puede ser útil en determinadas circunstancias en las que los niños se muestran reacios a ir a las escuelas por motivos emocionales, sociales o económicos”, dice Merseth.
Por: Constanza Menares
Publicado por El Mercurio https://portal.nexnews.cl/showN?valor=gk905