Ya es bastante buena en muchas de las tareas que consumen el tiempo de los profesores.

Gran parte del debate sobre la inteligencia artificial (IA) y la educación se ha centrado en los riesgos de su uso por parte de los alumnos. Pero, al menos a corto plazo, el software puede tener un mayor impacto en los flujos de trabajo de los profesores, según sugiere un estudio publicado este verano.
Cuando los investigadores introdujeron objetivos como “el alumno puede explicar la estructura del oído interno” en un moderno software de IA, este formuló preguntas de examen que no se distinguían de las escritas por los profesores.

Los investigadores proporcionaron a la plataforma de IA materiales de cursos universitarios y le pidieron que escribiera docenas de preguntas acordes con los objetivos de aprendizaje. A continuación, instructores experimentados evaluaron conjuntos de preguntas, algunas generadas por la IA y otras extraídas de cursos reales.

Los profesores fueron incapaces de detectar las diferencias y afirmaron que era igual de probable que utilizaran cualquiera de las dos en sus propios cursos.

Ya hemos oído de esto antes. En un artículo reciente de Edutopia, el veterano educador Todd Finley probó ChatGPT y llegó a la conclusión de que ya es un compañero útil en la planificación de clases, la preparación de cuestionarios e incluso la redacción de becas. “No es perfecto”, advierte, pero puede reducir significativamente la carga de trabajo “automatizando los primeros borradores de los escritos profesionales que más tiempo nos llevan”.

Traducción: Aprendo en Casa
Texto original: en este link
Para más información ingresa a: www.edutopia.org

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País: Estados Unidos